Progreso o Paraíso

Progreso o Paraíso

Existe cerca del pueblo una finca habitada por un antiguo roquero alemán que a los treinta y después de muchos años de abusos con el alcohol y las drogas, tuvo que optar por una vida más saludable. Convive con sus dos hijos ya adultos y alemanes también fruto de un matrimonio anterior, su mujer actual y sus seis niños menores de edad. La única ley que impera en esta especie de “paraíso” como así la llama su dueño, es la ley de la Naturaleza y obedeciéndola viven bajo sus preceptos.

Su alimentación además de no comer carne ni pescado, es crudista, es decir, sólo ingieren alimentos crudos, sin ningún tipo de preparación previa porque para ellos la comida cocinada es una de las principales causas de intoxicación. Ellos mismos trabajan la tierra, incluyendo los niños, fabrican sus propios quesos, su miel y elaboran el vino con procesos artesanales y de graduación desconocida. Tienen un sistema autosuficiente porque la tierra les proporciona el alimento, los animales los huevos y la leche, el pozo les suministra agua en abundancia y la energía que utilizan es eólica.

Esta familia es autosuficiente en todos los sentidos. Los niños nacidos en Portugal nunca fueron escolarizados, así como tampoco saben los que es un médico o una vacuna. Nacen en la misma finca, sin asistencia médica porque la finca es su habitat y hogar y además, al tener ese tipo de alimentación, la mujer según él, está sana y dará a luz sin ningún tipo de complicación. Está en contra de la escolarización obligatoria y de encerrar a los niños en colegios, así que son los adultos los que les enseñan a leer y a escribir y son después los niños los que deciden qué quieren estudiar, pudiendo elegir los libros en su propia biblioteca con una gran variedad de temas. Aparte de esto también aprenden música, deporte, jardinería, costura, y un sin fin de cosas prácticas. Pero siempre dentro de la finca porque nunca pasan del límite de esas dos hectáreas, o por lo menos los pequeños.

Y como las leyes que rigen la finca son las que marca la naturaleza, no existe el cuarto de baño porque todo tiene que volver a la tierra y todo se aprovecha como abono. Ni cuarto de baño ni dormitorios porque duermen a la intemperie, aunque la finca tiene una casa que es utilizada como despensa, para la elaboración de sus comidas y sala de música. Según él, el fuego es malo aunque la casa posee una chimenea que sólo se enciende cuando hace mucho frío, es decir, frío de verdad son diez grados negativos. En su blog cuenta que cuando encienden fuego, todas las ventanas y puertas quedan abiertas para que el aire circule, pero claro, tratándose de una chimenea “alentejana” o ventilas o mueres intoxicado por el humo. Eran chimeneas típicas de esta zona cuyo fin era ahumar los productos de la matanza.

Disponen de un teléfono para hablar con Alemania y conexión a internet pero cuando utilizan el ordenador se cubren el cuerpo con una plancha de corcho. Difunden su mensaje por todo el mundo y reciben visitas de personas de otros países. Para quien se quiera animar a pasar una semana en un lugar paradisíaco, por el módico precio de 200 euros, tendrá derecho a dormir al aire libre, alimentarse de forma saludable y practicar ejercicio físico trabajando la tierra, ordeñando las cabras y posiblemente acabe por aprender a hacer queso.

En un reportaje realizado hace años por un canal de televisión portugués, se ve cómo viven integrados totalmente con la naturaleza, bendiciendo la mesa y amenizando las comidas con cánticos religiosos. Uno de los hijos adultos es un gran músico. Se veía a los niños, algunos ya hoy adolescentes,  felices, jugando con juguetes ofrecidos por vecinos de otras fincas porque los niños desconocen lo que para los otros niños es normal y habitual. Comentaba un médico que la alimentación que tienen es  equilibrada porque ingieren todos los nutrientes que el organismo necesita. Parece todo muy saludable, pero una persona amiga que les conoce bien, me contó que algún que otro niño tiene los dientes podridos. ¿Será que determinados alimentos al ingerirlos crudos puedan generar algún tipo de acidez perjudicial para la dentadura?. Como están también en contra de la medicina, seguramente quedará el tema por ahí, como muchos  otros.

En cuanto a la higiene personal, nada de químicos, el agua es suficiente y sacada del pozo independientemente de la temperatura que haya. Según el patriarca, con una alimentación crudista no se liberan toxinas por lo que el cuerpo no necesita de mucho aseo. Muchas personas coincidieron con este señor en una reunión que organizó el ayuntamiento de su zona dirigida a los extranjeros. Según cuentan, alrededor de él no había nadie sentado por el fuerte hedor que desprendía. Así que no les quedó otra que asistir a la reunión de pie y apretujados al fondo de la sala.

Me llevó tres días leer su blog porque mis ojos no daban crédito a muchas de las ideas que transmite. Cómo aborda el nacimiento o el tema de la muerte por ejemplo, por no hablar de la sexualidad. Tengo que confesar que algún que otro párrafo lo tuve que leer hasta tres veces y de verdad sigo alucinada.

Ahora bien, yo no soy quién para juzgar o criticar ese tipo de vida ni ningún otro. No puedo contar ciertos sucesos porque he dado mi palabra a unos amigos que por circunstancias personales y sin desearlo, mantienen una especie de vínculo con este señor. Si soy sincera, hoy todavía estoy impresionada.

Mientras me contaban con pelos y señales episodios de esa finca, vividos además de primera mano, se me planteaban muchas preguntas. Los niños cuando lleguen a la mayoría de edad, ¿podrán elegir o probar otro tipo de vida?. Quizás esa posibilidad no exista porque lo único que conocen es “esa vida”. Será eso lo correcto o no será. ¡Quién lo sabe!. Entretanto, el viejo roquero sigue propagando su mensaje y nos invita a huir de las ciudades y grandes poblaciones para poder crear nuestros propios paraísos.