Ximena, ilustradora da novela de Rafael Laso

Ante todo, gracias por esta entrevista para el diario digital Dende a Limia. Y una curiosidad, ¿de dónde la X de tu nombre?

Es la X castellana antigua, como en "Mexico" o "Don Quixote". Mi madre nació en Chile y ahí siguen usando la grafía medieval, y con esa nos quedamos. Se pronuncia Jimena, vamos, pero ahora que vivo en Portugal no me quito el "Shimena" ni por casualidad.

2. De dónde proviene tu afición al dibujo?

Siempre me ha gustado, desde pequeñita. Todos los niños dibujan, pero yo nunca paré, supongo que porque se me daba bien y me divertía, y porque y porque me encantaban los libros y los dibujos animados y era una manera de seguir metida en esos mundos.

3. Cómo fue la decisión de dedicarte profesionalmente a la ilustración?

Eso también desde pequeñita; en cuanto me di cuenta de que alguien hacía los dibujos de los libros he querido ser ese alguien.

4. Has ilustrado muchos libros, ¿cómo te enfrentas al encargo de un nuevo proyecto?

Primero leo el libro del tirón, como un libro cualquiera que no tuviera que ilustrar. Luego otra vez, más despacio, tomando notas, decidiendo qué pasajes me sugieren imágenes. Luego hago bocetos, busco documentación, hago un story, lo mando al editor, seguimos puliendo un poco si hay cambios, hasta que ya va tomando forma definitiva.

Siempre aprendo cosas en cada proyecto, es lo que más me gusta.

5. ¿Hasta cuánto un ilustrador se mete en el personaje que tiene que dibujar, para captar la esencia del mismo? ¿Cómo es ese proceso en tu caso?

No me meto tanto en el personaje, creo, me identifico más con el lector. Quiero hacer imágenes que sean apetecibles y sugerentes y acompañen el texto, pero que no le destripen la acción, ni sean estridentes. Siempre intento que la documentación sea correcta, que aprendan y se queden con algo que les sirva, aunque no venga descrito específicamente en el texto.

6. Hay un libro tuyo, Cuaderno del Prado, diferente a tus restantes proyectos. ¿Cómo surgió esa idea?

Ese es muy distinto porque soy yo la autora, así que lo he hecho como yo quería, trabajando despacio, en acuarelas hechas en directo dentro del museo. Fue un lujo raro, tener una editora que me dio rienda suelta y me dejó hacer una cosa tan sui generis.

7. Leemos en una biografía tuya que tú y tu familia vivís en el campo con un perro, dos gatos y tres cacatúas. Eso es pasión por los animales.

Nos mudamos hace dos años a una casa en el campo. Adoptamos una perrita primero, luego nos regalaron tres cacatúas que viven sueltas en mi despacho, y las gatas llegaron porque los ratones se comieron los cables del lavaplatos. Pero me encantan los animales, sí, y las plantas. Lo bonito de vivir aquí es que estamos rodeados de muchas especies distintas de pájaros y de insectos, y hay una serpiente que vive en la roca al lado de la escalera, una lagartija en la columna del porche, y siempre sorpresas: acabo de sacar tres escarabajos de un charco para eneñárselos a mi hijo, y resulta que no estaban ahogados, aquí los tengo paseando por la mesa, son preciosos. También tenemos unos renacuajos en un barreño, que han nacido de unos huevos que encontramos en el tanque de riego. Y debajo del tejado hay una colmena, así que de vez en cuando se acercan abejarucos a comer y es todo un espectáculo. Y ya me voy conociendo a unos grajos que traen loca a un águila calzada, la pobre, que no dura un minuto por aquí, la echan enseguida. Ahora pasarán las garcetas y me daré cuenta de que ya es hora de regar el huerto, y todo así. Es otro ritmo.

8. En relación con la pregunta anterior, imaginamos que no te habrá resultado muy complejo ilustrar una novela cuyos protagonistas son, principalmente, animales.

Qué va, lo complejo han sido las máquinas! He tenido que pedir ayuda a un buen amigo que fue a la biblioteca del Colegio de Ingenieros de Caminos para encontrarme fotos de excavadoras y camiones y obras públicas de esa época, y he tenido que ver muchos videos del No&Do en YouTube.

9. Cuando leíste el original de A revolta da lagoa, cual fue tu primera impresión?

Me pareció precioso. Triste, pero muy bonito. Creo que hará que los niños que lo lean aprecien su paisaje.

10. Cómo te planteaste las ilustraciones del libro? ¿Conocías la zona donde se desarrolla la novela? Porque detrás del resultado final, que nos parece excelente, cabe imaginar que hay un proceso de mucho trabajo.

No conozco la zona, espero remediarlo pronto. Pero me gusta el tema, y el autor me ayudó también con documentación propia de Xinzo en esa época. No deja de ser una historia universal, desgraciadamente, así que espero haber podido reflejar eso aunque no conozca personalmente esos paisajes.

Ximena, muchas gracias por esta entrevista. Te deseamos muchos éxitos y te invitamos a visitar las tierras y paisajes de A Limia, a la que quedas unida para siempre a través de este libro.