Café con... Cosé

Café con... Cosé

Otra vez más dentro de este apartado, si pusiera tan solo el nombre y los apellidos, posiblemente muchos lectores, se...

Otra vez más dentro de este apartado, si pusiera tan solo el nombre y los apellidos, posiblemente muchos lectores, se preguntarían de quien se trata ahora. Pero claro si decimos “Cosé” la cosa cambia. Y si encima hablamos del pueblo Saharaui, ya está todo dicho.

Tengo que reconocer que hablar con Cosé no es fácil y si encima el tema es el Sahara, pues la cosa es mucho más difícil. Y se preguntarán ustedes el por qué.Voy a tratar de explicarme. Cuando quedamos para el café le dije que yo le iba a hacer unas preguntas sobre el tema, pero les puedo jurar que la charla duró tan solo hora y media, pero yo solo hice una pregunta, la primera , y ya no me dejó hacer más. El resto de la hora y media habló solo ella….

Nerviosa, acelerada, acalorada y muy muy emocionada , porque acababa de llegar al final de la campaña de recogida de ropa para financiar los billetes, para que los niños saharauis puedan volver a Galicia este verano. Esta campaña ,nos cuenta que comenzó en el mes de noviembre, como iniciativa de la asociación gallega a la que pertenece, pensando (los de la asociación gallega) que ella iba a hacer una colaboración al nivel de los miembros que la conforman enla Limia.Ella sola. Pero claro ella sola es capaz, y así lo hizo, movilizó a todo “bicho viviente” con patas y manos para conseguir lo que a otros les cuesta….12.460 Kg. de ropa. Claro está que después de conseguir recoger un trailer de ropa partiendo de ella, pero con un ejercito que participó de muchas maneras a ella le faltaban palabras de agradecimientos y le sobraban nervios.

Ahora tendría que hablar de todo lo que ella hdijo durante la charla, pero los dos quedamos en que todos ustedes agradecerían que ella nos lo contará directamente y lentamente , y les prometo que merece la pena. Para ello se comprometió con dendealimia.com para cada 10 días deleitarnos con sus vivencias y sus percepciones en sus vistas a los campamentos de refugiados, así como de las sensaciones vividas por las niñas que convivieron en los últimos diez años en los que ella ya lleva enrolada en la acogida de niños saharauis de lo cual nos dijo. Esto es peor que la droga mas dura, una vez que empiezas es imposible desengancharse.

Bendita adicción, y desde aquí la felicitamos a ella y a todos los colaboradores por lo logrado en esta campaña, pero claro tenemos que sacar de esta felicitación a los ayuntamientos…. Porque no tienen ni 50 euros para colaborar con unos billetes para que unos niños puedan vivir tan solo dos meses fuera de sus campamentos de refugiaos.