“LOS SUEÑOS HAY QUE PERSEGUIRLOS”

Obradoiro de Pantallas
“LOS SUEÑOS HAY QUE PERSEGUIRLOS”

ROSA TRUJILLO BOLAÑO- ESCOLA RURAL DE SAUDE DA LIMIA

“En Galicia coexisten principalmente dúas palabras coas que se denomina a festa da permisividades e a transgresión de todas as normas establecidas: entroido y antroido(…) É unha celebración que ten lugar inmediatamente antes do comezo da Coresma cristía, que se inicia con Mércores de Cinza, que ten data variable entre febrero e marzo, segundo o ano (…)”

Edelmiro Martínez Cerredelo

O Entroido de Xinzo de Limia.

Uno de esos días pasando por la calle 2 de mayo de Xinzo de Limia, para ir al supermercado, me quedé observando las rosas plantadas del lado derecho de la calle. Siempre me han conmovido las flores de rosas de este lugar, el río del esquecemento, la posibilidad de tener un museo del Entroido y su historia tan bien narrada por Edelmiro Martínez Cerredelo en su libro más reciente: O Entroido de Xinzo de Limia. Son tan variados los colores de las rosas, su perfume, su capacidad de comunicar y resistir a los inviernos, las lluvias, las heladas, y a todas las estaciones. Parece que en su cuerpo y en sus delicados pétalos se encontrara reflejado un misterio de comunicación. Se presiente un lenguaje de la trascendencia, conocido y subyugador. Conmueve que están allí mostradas en su extraordinaria belleza en silencio. No se oye hablar de ellas, aunque se con certeza que la mayoría de las casas tienen flores de rosas y muchas mujeres gallegas les hablan en su idioma a lo interno de las casas. Recuerdo los secretos de mi madre sobre la forma de plantar, cuidar y podar las rosas y otras flores como Las violetas, las calas y las orquídeas. En invierno, hay que podarlos, parece como si ya las bellas rosas se hubieran marchado hacia otras dimensiones y de aquellos muñones enjutos no pudiese volver a renacer la vida de la flor. Lo mismo sucede con las pantallas del carnaval, son vistosas y coloridas, tienen un olor, y un sonido, tienen una comunicación espiritual interna que subyuga y puede hacer temblar de temor y de amor.

IMG-20211218-WA0023En esa misma calle se encuentra ubicado El museo del Entroido con sus secretos de difícil acceso, ya que la mayoría de las veces se encuentra cerrado. Muy cerca del museo y justo al lado de las plantas de rosas, se encuentra el Obradoiro Arrebol. Me había hablado Lola Rico de Aurora Dacal una artesana, pero no sabía que esta mujer se encontraba viviendo precisamente en la calle de las rosas…
Llamó mi atención ese día, una casa hermosamente pintada que en su puerta llevaba el nombre de Arte Arrebol. Me sentí llena de emoción al hacer el descubrimiento de la palabra arte, en la calle, puertas afuera. Después de la pandemia empieza a florecer el arte. Pensé. Fue tanta la calidez que me acerqué a observar el lugar y decidi llamar a la puerta que estaba cerrada. Toqué el timbre y nadie acudió. Me asomé por la ventana, desde lejos pude divisar algunos vestigios de un sitio con objetos llamativos. Parecía una pequeña sala de arte. Me fui al no encontrar respuesta y pasó un mes y otro mes, hasta que me decidí a llamar a Aurora Dacal y fijamos una cita. Ella es hija de María de Castro Rodríguez y José Dacal Martínez, ambos de Ganade y Sabucedo.

Ella y su esposo Santiago Martínez Santana salieron a recibirme y lo hicieron como si nos conociéramos de una gran amistad. Abrieron las puertas del Taller Arrebol y me invitaron a pasar. El lugar es cálido, con diseños de paisajes vistosos y mujeres en sus puertas, lleno de mascaras del Entroido de Xinzo. Por todos lados hay referencias a las máscaras y al carnaval.

Me resultó impactante la historia del nacimiento de Aurora:

“Me llevaron a Ourense, casi no nazco, de aquellas se paría en la casa y yo nací en una clínica al lado de la COSAGA. El médico le preguntó a mi madre: ¿Quiere que la salve a Ud. o a la niña? …sálveme a mi dijo mi madre. Yo tengo dos hijos que pequeños. La durmieron y nací yo. Era 1968. “

“Estar aquí haciendo estas mascaras me ha hecho pensar que tienes una misión en esta vida.

La pandemia fue el empujón que necesitábamos. Los sueños hay que perseguirlos siempre.

Nosotros somos guardianes de las tradiciones, porque todo está muy tocado. Debemos conservar lo más que se pueda la forma tradicional de hacer las mascaras y el carnaval, nuestro Entroido. Es nuestro deber como pueblos conservar nuestra cultura. Conversamos un rato sobre las mujeres de Sarreaus y cómo ellas se definen como cuidadoras del patrimonio cultural.

Aurora me mira como si fuera un gallito de las rocas o un colibrí, inquieta y suave a la vez. Parece una pequeña guerrera celta.

Nosotros somos artesanos. Se levanta de la silla y su mirada se aviva cuando habla del Entroido, de la artesanía y de las máscaras.

Son tiempos difíciles para la artesanía. Es complicado explicar lo que se siente. Uno se la pasa horas trabajando y días diseñando la pieza, la gente a veces no entiende o no sabe valorar lo que significa un trabajo hecho a mano”.IMG-20211218-WA0022

Coloca un gran énfasis en sus palabras, la fuerza de la mano, de la creación única.

¿Por qué es tan importante, le pregunto? Es el principio de todo, crear. Nos levantamos para crear. Todo es creación. Desde el taller se observa el parque, los árboles, los pájaros…

En la naturaleza todo es creación. Es muy importante enseñárselo a los niños. La satisfacción que sientes al ver la pieza terminada es emocionante, inexplicable. Hay que vivirlo. Las máscaras tienen distintas formas en los distintos lugares de Galicia.

Somos pocos los que luchamos por conservar las traducciones en relación con la creación de las máscaras, que no se pierdan. Siento que el Carnaval en Xinzo se nos ha ido de las manos. El Entroido era otra cosa, tiene una dimensión profunda.

Hay un ritual en la pantalla, es un sentimiento. Cuando llega El Entroido y ves las pantallas, sientes emoción, se te eriza la piel, el cuerpo te tiembla. Antes las fiestas de Santa Mariña eran espectaculares. La esencia del Entroido se ha ido escondiendo, como todo ha ido cambiando,

Aurora sigue explicando, se transporta, se levanta, mueve las manos. Me trae una pantalla a medio construir, los sombreros, el engrudo, las herramientas, los cortes de los ojos, de la boca, los cosidos…es una pasión que llega a poseerte mientras te explica y se coloca la máscara.

Colocarse una mascara es como cambiar de personalidad. Antiguamente las mujeres no podían usar las pantallas. El Entroido es Xinzo es internacional, pero se ha ido convirtiendo también en un lugar de botellones, de botellas vacías. Nosotros luchamos por enseñar y dar a conocer la esencia de las pantallas y del Entroido de Xinzo y me muestra el hermoso taller con tanta devoción y dignidad que comprendo aquello de la misión. El sueño hay que perseguirlo, lograr que la gente valore las tradiciones del carnaval que se retomen las tradiciones y se abra el museo. Muchos pueblos quisieran tener lo que tiene Xinzo.

La gente que viene al obradoiro aprende a elaborar sus propias mascaras. Es algo laborioso, aquí nosotros dos intentamos que la gente valoré a medida que aprende y vayan reconociendo el valor de su mascara.

“La gente puede aprender a construir su mascara o la puede comprar.

Santiago Martínez Santana refiere que comenzó hace cuarenta años.

“A mi me enseñó Julio Villarino…yo aprendí al lado de el, mirando hasta que lo hacía muy bien.

Se utiliza un sombrero de fieltro, de allí se hace la cara, los cuernos, los alerones, del aleron las cejas, la boca y los ojos.

IMG-20211218-WA0021El cucurucho va cosido y empapelado. La máscara se debe adaptar a cada persona, a su cabeza, la persona debe poder moverse. No puede estar incomodo con la máscara. Ella es tridimensional. La mascara tiene una magia, lleva campanillas, suena. En el cucurucho está el universo, la energía del sol, de la luna, la noche, las estrellas.

La mascara tiene una fuerza, un poder, una magia, nos repite.

Cuando las pantallas vienen por la calle hay que apartarse y dejarlas pasar. Nosotros hacemos y énfasis en los materiales tradicionales por ej. la harina y el agua para encolar, el corte, la unicidad de la máscara. No hay una igual a otra.

Comprendo al escuchar a Santiago y Aurora que ellos también son únicos como las máscaras, como la entrega a su artística labor y recuerdo que en la puerta del Obradoiro me llamó la atención como los rosales de la calle, resistiendo a todo el descontento, a la aridez, a la humedad, al invierno, a la lluvia, al frio. Siguen vivas y emocionadas

El Obradoiro es un arrebol con un tono intenso rojizo, apasiona, es como una flor pequeña nos dicen que los sueños hay que perseguirlos, preservarlos, contagiarlos, alcanzarlos para que el mundo vibre y suene amorosa y libremente como en el Entroido con la fuerza de los años y las pantallas.

R.M.T.B.