Todo tiene su aquel

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Todo tiene su aquel

133Por las noches el aire de la nieve nos visita en la cama porque él de la nieve y él del lobo, como los seres espirituales, lo traspasan todo sin romperlo ni mancharlo. Como la vaca lame el ternero que acaba de parir, así la niebla lame la nieve en la cumbre de la montaña. Otra vez el paisaje soñoliento de otoño muestra sus vagos tonos bajo el cielo gris. El humo de las chimeneas se arrastra por los tejados, como se arrastran los gatos en celo, como un sueño de troncos secos. El hoy parece igual que el ayer, y el mañana parecerá igual que el hoy. Pero no es verdad, todo tiene su aquel que solo ven quienes se dejan mirar por los hechos insignificantes que nos dicen quienes somos porque tocan y hacen arder el corazón como brasa en plenitud

Manuel Mandianes