Curso sobre las emociones y la salud en el rural
En Escola Rural de Saúde da Limia sabemos que nuestra salud mental ha estado a merced de los sucesos ocurridos. Los estados de ansiedad, pánico, depresiones, son calmados básicamente con medicación, pero es menos frecuente la terapia o la asesoría continua tan necesaria.

Está todavía reciente el recuerdo de la pandemia del COVID 19, a consecuencia de ella muchas personas murieron y otras incrementaron sus sentimientos de desesperanza, tristeza y soledad. Muchas perdidas no se vivieron como un duelo con los rituales culturales que este exige y en compañía de familiares y amigos, sino de manera repentina y sin acompañamiento. Muchas personas sintieron la sensación de una profunda desesperanza.
Calmar los estados de pánico y la poca atención y comunicación de nuestros estados emocionales, así como el aprendizaje de destrezas para gestionar nuestras emociones es muy importante. Entrenarnos en vivir, disponernos a estar en paz, tranquilos, y felices con las pequeñas cosas también puede ser parte de nuestra salud.

Lola Rico, coordinadora de Escola Rural de Saude da Limia y Rosa Trujillo, psicóloga especializada en el área de la salud, en su afán por hacer un aporte preventivo a la salud mental de la población del rural, ha planificado cuatro sesiones de talleres sobre Emociones y salud que se han realizado en la casa de la cultura de Xinzo de Limia y de forma descentralizada en varios pueblos y pedanías (Sarreaus, Ganade, Arnuide, Sandiás, Allariz…)

Los encuentros han sido muy satisfactorios. Se han utilizado técnicas de reflexión cognitiva, análisis de problemas y toma de decisiones, identificación de emociones, escenas asociadas a ellas, reconocimiento del paso de las emociones por el cuerpo, y el mindfulness como herramienta, así como la introducción en la pedagogía del silencio.
Esperamos que esta semilla de reflexión sobre las emociones y permita que los sufrimientos psicológicos que la gente tiene puedan disminuir, o por lo menos, ser encauzados, que las personas sepan que no están solas y aquellos que necesitan ayuda orientarlos hacia donde ir.
Los talleres se han realizado durante los meses de junio y julio y han asistido un promedio de 80 personas. Las muestras de agradecimiento son para nosotras una respuesta de la aceptación y la necesidad de esta propuesta de reflexión, contención y orientación. Es por ello, que establece la posibilidad de continuidad para el mes de septiembre.