El Antela ve el ascenso cada vez más cerca

 Aunque aún quedan unas cuantas jornadas por delante y matemáticamente todo es posible, en Xinzo de Limia ya se respira ese cosquilleo que mezcla ilusión con nerviosismo, como si el ascenso estuviese ahí, a punto de concretarse, pero todavía exigiendo un último esfuerzo. El Antela FC está firmando una temporada espectacular en la Primera Galicia y, salvo catástrofe, todo apunta a que en pocas semanas podrá celebrar su regreso a una categoría superior.

Un equipo que sabe a lo que juega

Si uno mira los números fríamente, cuesta encontrar algún momento de debilidad real en esta temporada, porque el Antela ha conseguido mantener una regularidad envidiable, combinando partidos dominados de principio a fin con otros en los que supo resistir y esperar su momento. En los últimos encuentros, esa dinámica se ha convertido casi en una avalancha de resultados positivos, con goleadas contundentes como el 5-0 al Córgomo o el 4-0 ante A Peroxa, pero también con partidos más ajustados, como el trabajado 1-0 frente a Cartelle o el empate sin goles frente al Maceda, en el que, a pesar de no romper el marcador, el equipo mantuvo su solidez defensiva intacta.

La sensación general es que el grupo ha llegado al tramo decisivo del curso con una madurez futbolística que impresiona, gestionando los tiempos de cada partido, sabiendo cuándo hay que atacar con todo y cuándo conviene enfriar el juego, y sobre todo, con una confianza que contagia desde el campo hasta la grada. Un estilo que, salvando las distancias, recuerda al de esos grandes equipos que siempre aparecen en las apuestas Champions League: fuertes, fiables y capaces de adaptarse a cualquier escenario.

El calendario final, la última piedra en el camino

Con el ascenso al alcance de la mano, lo que toca ahora es no bajar la guardia. El calendario no es sencillo, y ningún rival va a regalar nada. El próximo partido contra el CD Viana se perfila como una de esas pruebas incómodas, de las que no permiten ni un segundo de distracción, mientras que el encuentro frente al Seixalbo en casa será una oportunidad fantástica para certificar, si se dan los resultados, el tan esperado ascenso. Después vendrá el Monterrey, otro equipo que puede exigir mucho, pero para entonces quizá el camino ya esté despejado.

Lo que está claro es que el Antela tiene todo en su mano: los puntos, el juego, la moral del grupo y el apoyo de su gente. Y cuando se alinean todos esos factores, el futuro suele sonreír.

Soñar en grande, pensar en el siguiente paso

Si el ascenso se confirma, como todo parece indicar, no sería descabellado verlo colarse en las apuestas Copa del Rey, ese espacio reservado a los equipos que sueñan con hacer historia. Porque subir de categoría implica más viajes, rivales con más experiencia y un nivel competitivo más exigente. Pero también significa mayor visibilidad, más oportunidades para crecer y, sobre todo, un premio merecido a años de trabajo silencioso desde la base. En Xinzo, por tanto, la ilusión ya no se esconde, y aunque nadie quiere cantar victoria antes de tiempo, cada jornada que pasa refuerza esa sensación de que el sueño está más cerca que nunca.

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