Antagónico (4)

Ilustración- Sonia Trigo
Antagónico (4)

La palabra y el silencio

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La palabra, la comunicación, el lenguaje. La trasmisión oral como fruto de miles de años de desarrollo filogenético. Es un soplo de vida. Es una esperanza de intercambio y comunicación. La palabra es un código compartido que está grabado al cerebro y probablemente está adherido a nuestro ADN. Es tan rico como la variedad de ecosistemas que existen en nuestro planeta y de acuerdo con ellos, los seres humanos, los aborígenes de todas las razas, de todos los colores aprendieron a utilizar formas de comunicación y quizás por imitación de los sonidos de la naturaleza y de los animales se crearon los idiomas y se compartieron códigos orales. No existe una posible palabra sin un descanso de silencio entre una palabra y otra. Lo que creemos ausencia no es más que un descanso para continuar hablando. Todo está interrelacionado. La palabra propia está unida a la voz de cada ser, a cada respiración y todos los seres vivos tienen códigos comunicacionales. Lo que antes considerábamos ausencia plena ahora sea ha descubierto como código. Decíamos: No. Los animales no se pueden comunicar. No. Los animales no pueden pensar. Ahora no es más que una falsa premisa. Podemos recordar a San Francisco que se comunicaba con los animales como una experiencia de trascendencia. Entonces, lo que es un aparente antagonismo, en este caso, no es más que la posibilidad de hacernos entender y de compartir. Puede ser por medio de la oralidad o de los gestos o señales. El lenguaje de señas, el primero, el más antiguo. Igual que el lenguaje de los seres de la naturaleza que para todos los pueblos originarios eran animados por espíritus.

Convoquemos a esas fuerzas de la integración para hacer de la palabra el sonido de unidad, y del silencio el faro para el próximo pensamiento y los idiomas múltiples la gran riqueza de la oralidad universal. Sigamos soñando. Y por supuesto en la palabra escrita que este año, aquí en Galicia, el día de las letras gallegas tuvo como símbolo, as cantareiras, la oralidad plena trasmitida por las mujeres. Si se puede.

Rosa Trujillo Bolaño